
Hoy leí un artículo en la prensa, en el cual se habla sobre el crédito de las pequeñas y medianas empresas del país. En este artículo, se explica que antes, las pequeñas empresas no recibían créditos o apenas podían hacerlo. Actualmente, varios bancos del país y empresas privadas están dando más créditos a todas estas empresas, creando así muchas oportunidades en la producción y economía del país. Muchos no estaban seguros, pero saben que este es el camino correcto para que nuestra economía florezca y el país se desarrolle mejor. Los bancos deben arriesgarse y usar sus recursos para motivar la dinámica económica, en la que los pequeños empresarios pueden dar grandes aportes. Varios estudios reflejan que estas pequeñas empresas aportan entre el 30% y el 45% del Producto Interno Bruto (PIB) al país, además de generar muchísimos empleos. Pienso que está muy bien que los bancos y las empresas privadas estén incrementando las oportunidades de crédito para muchísimas pequeñas empresas porque sólo de esta forma se logrará mejorar la producción y economía del país, así como los empleos para todos los individuos. Lo mejor de todo sería que el Estado no interfiera en estos aspectos, logrando así que se forme un perfecto orden de cosmos en donde cada individuo y cada empresa pueda crecer por sí sola, a través de su trabajo, su producción y sus méritos; así también se evitaría que nuestros impuestos se tiren a la basura al ir a recaer a manos de comerciantes que sólo desperdician y pierden el dinero que el Estado les da en créditos que no pueden pagar.