En los últimos capítulos de La Ley, Bastiat explica que la mejor manera de que haya un orden y desarrollo adecuado para todos es por medio de la libertad. Con esto, Bastiat también explica que el Estado debe preocuparse por mantener el orden sin intervenir en las actividades privadas de los individuos, respetando sus derechos individuales, o al menos, interviniendo en el menor grado posible con los derechos de los individuos, donde destacan principalmente la libertad y la propiedad. Este autor también expone que la ley debe respetar dichos derechos y sólo velar por el orden y el respeto de los derechos individuales. Los legisladores, entonces, deben encargarse únicamente de velar por la seguridad y la justicia, sin intervenir en otros asuntos a pesar de que ellos crean que es lo mejor para todos y actuar de manera filantrópica. El único modo de tener un mejor desarrollo y nivel de vida es por medio de la libertad, en donde el Estado y las leyes intervengan lo menos posible en las actividades privadas.
El lunes 17 de noviembre leí varios artículos en la prensa relacionados con la seguridad en nuestro país. Uno de ellos expone que el crimen organizado en Guatemala va en ascenso y que no existen unidades de élite preparadas para combatirlo. Otro de estos artículos decía los agentes de policía en el interior de país no son suficientes para hacerle frente al crimen y a la delincuencia. Como un ejemplo de ello, se da el del departamento de Quiché, para el cual sólo hay 219 miembros de la policía. El departamento de Quiché tiene más de 680 mil habitantes en sus 21 municipios, por lo que vemos que 219 policías no son nada para ofrecer seguridad en ese departamento. Lo mismo sucede en otros departamentos y municipios de Guatemala.
Por el otro lado, tenemos el caso de los grupos especializados para combatir el crimen organizado. En Guatemala, podemos notar diariamente que el crimen organizado es cada vez mayor y que se dan cada vez más casos de narcotráfico, tráfico de armas, secuestros, robo de vehículos, etc. Esto es algo realmente alarmante que nos hace vivir a todos en una atmósfera de miedo diariamente, estando a la expectativa de cuándo nos pueden asaltar. La falta de grupos especializados en la policía se debe a que el presupuesto para ello, así como para que haya más policías en el país, está siendo utilizado para otros programas del Gobierno (y con “otros” sabemos de qué estoy hablando). Lo más triste de la situación es que en el presupuesto del Gobierno para el 2009, apenas y se toma en cuenta la capacitación de personal policíaco para combatir el crimen organizado, mientras que otros proyectos, a los cuales no les veo futuro, están teniendo mayor importancia que nuestra seguridad. Aquí podemos ver que el Estado y los legisladores no están cumpliendo su deber principal con los individuos y no están ofreciendo seguridad ni justicia para todos. Pero, si los legisladores y funcionarios del poder ejecutivo no están cumpliendo con sus funciones primordiales, entonces qué es exactamente lo que hacen ahí. De nada nos sirve la propaganda que dice que en Guatemala hay más agentes de policía, si estos no están capacitados para cumplir su trabajo y darnos la seguridad que merecemos al pagar impuestos, los cuales van en aumento y se utilizan para proyectos que sólo benefician a ciertas personas (ustedes juzguen quiénes son estos individuos). Para qué voy a pagar impuestos si los van a utilizar en proyectos que indirectamente van a fomentar la inseguridad y el crimen organizado en Guatemala. Los legisladores deben pensar bien en las leyes que van a crear en el futuro, ya que pueden afectarles a ellos en algún momento. A la larga, estas decisiones podrían atacar la libertad de los individuos del país, llevándonos a todos a un mal desarrollo y a un bajo nivel de vida en Guatemala.
El lunes 17 de noviembre leí varios artículos en la prensa relacionados con la seguridad en nuestro país. Uno de ellos expone que el crimen organizado en Guatemala va en ascenso y que no existen unidades de élite preparadas para combatirlo. Otro de estos artículos decía los agentes de policía en el interior de país no son suficientes para hacerle frente al crimen y a la delincuencia. Como un ejemplo de ello, se da el del departamento de Quiché, para el cual sólo hay 219 miembros de la policía. El departamento de Quiché tiene más de 680 mil habitantes en sus 21 municipios, por lo que vemos que 219 policías no son nada para ofrecer seguridad en ese departamento. Lo mismo sucede en otros departamentos y municipios de Guatemala.
Por el otro lado, tenemos el caso de los grupos especializados para combatir el crimen organizado. En Guatemala, podemos notar diariamente que el crimen organizado es cada vez mayor y que se dan cada vez más casos de narcotráfico, tráfico de armas, secuestros, robo de vehículos, etc. Esto es algo realmente alarmante que nos hace vivir a todos en una atmósfera de miedo diariamente, estando a la expectativa de cuándo nos pueden asaltar. La falta de grupos especializados en la policía se debe a que el presupuesto para ello, así como para que haya más policías en el país, está siendo utilizado para otros programas del Gobierno (y con “otros” sabemos de qué estoy hablando). Lo más triste de la situación es que en el presupuesto del Gobierno para el 2009, apenas y se toma en cuenta la capacitación de personal policíaco para combatir el crimen organizado, mientras que otros proyectos, a los cuales no les veo futuro, están teniendo mayor importancia que nuestra seguridad. Aquí podemos ver que el Estado y los legisladores no están cumpliendo su deber principal con los individuos y no están ofreciendo seguridad ni justicia para todos. Pero, si los legisladores y funcionarios del poder ejecutivo no están cumpliendo con sus funciones primordiales, entonces qué es exactamente lo que hacen ahí. De nada nos sirve la propaganda que dice que en Guatemala hay más agentes de policía, si estos no están capacitados para cumplir su trabajo y darnos la seguridad que merecemos al pagar impuestos, los cuales van en aumento y se utilizan para proyectos que sólo benefician a ciertas personas (ustedes juzguen quiénes son estos individuos). Para qué voy a pagar impuestos si los van a utilizar en proyectos que indirectamente van a fomentar la inseguridad y el crimen organizado en Guatemala. Los legisladores deben pensar bien en las leyes que van a crear en el futuro, ya que pueden afectarles a ellos en algún momento. A la larga, estas decisiones podrían atacar la libertad de los individuos del país, llevándonos a todos a un mal desarrollo y a un bajo nivel de vida en Guatemala.